Cambia el disco duro y estrenarás ordenador

“Alguna cosa le pasa. Va muy lento”. Ésta es una de las frases que más oímos cuando llega un ordenador al taller y, en el 100% de los casos, tiene razón.

Quizás se trata de algún virus, puede que también sea la acumulación de archivos temporales o, y es lo que explicaremos en este artículo, la causa de la ralentización general del equipo tiene que ver con el disco duro.

Primer plano de la fotografía de un reloj de arena a mitad del tiempo. Sobre una roca. El fondo es un bosque verde primavera desenfocado.

¿Qué es el disco duro del ordenador?

El disco duro es uno de los componentes imprescindibles del ordenador.

Es el encargado de almacenar todos los datos y programas del sistema y, por tanto, sin disco, nada funciona.

Hasta hace relativamente poco, todos los ordenadores contaban con unos discos duros llamados «discos mecánicos» (HDD), caracterizados por tener unas partes móviles que limitaban su velocidad de funcionamiento.

Actualmente, los conocidos como «discos sólidos» (SSD) han revolucionado el mercado de estos componentes. No tienen partes móviles y esto hace que transmitan la información de forma casi inmediata y esto se nota especialmente cuando estamos utilizando el ordenador.

La diferencia entre los HDD y los SSD es comparable a la que existe entre una antigua casete de música con su frágil cinta magnética y su sustituto, el disco compacto (CD), mucho más rápido, resistente y estable (los más mayores seguro que lo recuerdan).

Una imagen de una cinta de casete. Tiene la carcasa transparente, pero está llena de colores porque está iluminada como con luces de neón de colores diferentes siguiendo las líneas de la estructura de la cinta.

¿Cuándo es necesario sustituir el disco duro?

Hay dos situaciones en las que no hay otra opción que cambiar el disco duro del ordenador:

  • Cuando el disco está dañado físicamente y presenta errores en su funcionamiento.
  • Cuando el disco es antiguo y no cumple con los requisitos del sistema operativo o aplicaciones más actuales, por ejemplo, en cuanto a la velocidad que necesitan.

También tiene la posibilidad de, si el disco antiguo funciona bien y desea mantenerlo, ambos componentes se pueden mantener y trabajar coordinadamente en su ordenador. Esto es muy útil, por ejemplo, si te interesa conservar el disco mecánico para ampliar la capacidad de almacenamiento de datos del equipo.

Fotografía de un disco duro mecánico con otro sólido medio encima. Fondo neutro. Es el interior de los discos, no la carcasa exterior.

Ventajas de los actuales discos duros sólidos

Si tu ordenador va lento o tiene un mal funcionamiento porque está deteriorado por la edad o por las horas de uso, nuestra recomendación es cambiarlo por uno sólido sin lugar a dudas.

Los principales beneficios de los discos sólidos son:

  • Aumento de la velocidad en todos los procesos, incluida la puesta en marcha del ordenador.
  • Mejor rendimiento general del sistema. Son más eficientes y los programas funcionan más rápido.
  • Mejor durabilitad. El no tener partes mecánicas móviles evita que se deterioren por vibraciones o golpes que puedan recibir.

Imagen similar a la anterior, pero con la vista exterior de los discos duros.

Cambiar el disco duro uno mismo

Cambiar el disco es una tarea relativamente sencilla que puede realizar cualquier usuario con conocimientos básicos de informática.

Sin embargo, si tienes dudas, es una intervención muy sencilla que puedes solicitar en cualquier taller de informática. Es fácil, rápida y no perderás ningún dato, además de tener la garantía por el trabajo realizado.

En el mismo taller también te recomendarán cuál es el disco duro más adecuado a tus necesidades y compatible con tu ordenador. Son aspectos que debes tener muy en cuenta en el momento de adquirirlo, por supuesto.

No olvides hacer una revisión general en tu ordenador una vez cada año o año y medio. ¡Te ahorrarás dolores de cabeza!