¿Qué es la fuente de alimentación de un ordenador?
Uno de los componentes más importantes de un ordenador de sobremesa es la fuente de alimentación, pero muchas veces no le prestamos la atención necesaria. A continuación le explicamos qué es la fuente de alimentación, por qué se estropea, cómo hacerle un buen mantenimiento y cómo repararla.
¿Qué es y dónde está la fuente de alimentación?
Es un componente esencial para el correcto funcionamiento del ordenador. Se encarga de convertir la corriente eléctrica alterna (CA) de la red eléctrica en corriente continua (CC), imprescindible para que otros componentes como el procesador, los discos duros, la tarjeta gráfica o los ventiladores puedan funcionar.
En el caso de los ordenadores de sobremesa, la fuente de alimentación va dentro de la torre y requiere un mantenimiento muy sencillo. Por otra parte, cuando hablamos de ordenadores portátiles, la fuente es lo que llamamos “cargador” de la batería y, por supuesto, no necesita ninguna atención especial.
¿Qué mantenimiento necesita la fuente de alimentación de un ordenador?
En realidad, la fuente requiere muy poco mantenimiento y es muy sencillo de llevar a cabo, quizás por eso se descuida tanto su atención.
Hay tres aspectos básicos para prolongar la vida útil de la fuente de alimentación:
- Cuidar que no acumule polvo. Si tiene un pequeño aspirador eléctrico, poco potente, es perfecto para limpiar el polvo que se va depositando en el interior del equipo y, especialmente, en la misma fuente. Con una vez cada seis u ocho meses es suficiente.
- Evitar la sobrecarga. Exigir el máximo rendimiento al equipo durante mucho tiempo es muy perjudicial para todo el equipo informático, no sólo para la fuente. Es necesario que la potencia de la fuente de alimentación de la corriente eléctrica sea la adecuada para las prestaciones de los componentes.
- Los entornos húmedos, con mucho polvo, o muy cálidos son grandes enemigos para el buen estado de la fuente de alimentación y, en general, para todos los aparatos electrónicos. Evitarlos!
¿Por qué se estropea una fuente de alimentación?
Un mantenimiento regular de la fuente de alimentación de nuestro equipo minimiza los riesgos de avería, pero a veces hay circunstancias inevitables que lo estropean. Éstas son las causas principales que hacen que una fuente de alimentación se deteriore prematuramente.
- Fluctuaciones habituales en la tensión de la corriente eléctrica.
- Apagado brusco del suministro de corriente.
- Caídas o golpes: Las fuentes de alimentación son muy sensibles a los golpes y caídas y es prácticamente una garantía de avería.
- La sobrecarga y uso prolongado en entornos y condiciones poco recomendables, también son madriguera de avería, como ya hemos comentado.
¿Cómo saber si la fuente está en mal estado o deteriorada?
Hay algunos síntomas muy claros que nos avisan de que en fuente de alimentación de nuestro ordenador empieza a pedir socorro.
- El PC se apaga o reinicia sin motivo aparente.
- La pantalla se pone azul de forma intermitente u obliga a reiniciar el equipo.
- Se oyen pequeños ruidos extraños provenientes del ventilador
- Se sienten los ventiladores altamente revolucionados.
- Notan un ligero olor a quemado que viene de dentro de la torre.
Todos estos indicios son pistas que pueden avisarnos de que la fuente de alimentación está dañada o sobrecargada, y podría afectar al funcionamiento del ordenador, incluso dañar a otras partes del ordenador.
En el mercado existen unos componentes llamados SAI que son unos grandes aliados en la prevención de los cambios de tensión o los apagones bruscos. Son unas baterías externas que protegen a las fuentes de alimentación, aparatos electrónicos diversos, impresoras, etc. de subidas de tensión y que, en el caso de que se quede sin corriente, también actúan como batería de subsistencia.
¿Cómo reparar la fuente de alimentación?
Ante todo, advertir que la fuente de alimentación no siempre se puede reparar, depende completamente de la avería y, según sea, habrá que sustituirla.
Tan sólo en los casos más sencillos, como puede ser un exceso de acumulación de polvo, nuestra recomendación es arreglarlo uno mismo. En una situación como ésta basta con realizar una buena limpieza y listos.
Sin embargo, si el problema es más grave, como un fallo en los componentes electrónicos, y hay que poner uno nuevo, es mucho mejor encontrar un taller informático para que un técnico especialista realice la operación para garantizar que todo está bien conectado y funciona perfectamente.
Y aprovechamos para hacerle una pregunta: ¿Cuánto hace que no haga un mantenimiento en el ordenador? Es más importante de lo que piensa y los meses pasan volando, ¡no se despiste!