¿Sabéis cómo le afectará la obligatoriedad del USB C?

Si últimamente ha comprado un móvil, puede que ya lo haya notado. ¿Dónde está el cargador?

Y es que, de entrada, esto es el primer síntoma de que algo está cambiando. Se acabó lo de “regalar” una caja con el dispositivo móvil, unos auriculares de cable y un cargador (también con su cable)… ¡incluso, a veces, el paquete se completaba con una tarjeta de memoria adicional!

La primera reacción puede ser la de pensar “¡¡mira que espabilados!!, mira cómo se ahorran dinero” pero, al margen de esta sospecha ciertamente verosímil, detrás está la voluntad del Parlamento Europeo para reducir las toneladas y toneladas de residuos electrónicos generados por una industria poco estandarizada.

Dentro de dos años, en Europa, todos los dispositivos móviles nuevos tendrán que contar con un conector USB tipo C compatible.

En la práctica, esto significa que un solo cargador y cable servirán para distintos dispositivos de diferentes marcas, Apple incluida (aunque siempre ha estado en contra de esta medida).

Por eso, actualmente, los nuevos teléfonos móviles ya no llevan cargador, por sostenibilidad. Cambiaremos de teléfono, pero el cargador se podrá heredar. En el caso de pérdida, mal funcionamiento u otras causas, lógicamente, podremos comprar uno nuevo en cualquier tienda.

En un primer momento, afectará a móviles, tabletas, cámaras digitales, auriculares, videoconsolas, portátiles y altavoces.

El 2026 será el turno de la obligatoriedad para los ordenadores portátiles, así que si ahora mismo está mirando para comprar un equipo, ¡tenlo en cuenta!

¿Qué es el USB C?

Es muy probable que ya lo esté utilizando sin siquiera saberlo porque ya hay muchos dispositivos que lo incorporan.

Tome el cable del cargador del móvil y fíjese cómo es el conector. Si es ovalado, simétrico, todas las esquinas redondas y, por lo tanto, puede enchufarlo del derecho y del revés, entonces tiene en sus manos un USB-C.

puerto usb C

Siempre que conecte un USB lo acertará porque es “reversible”, no como sus antecesores (USB 1, USB 2…) que tienen un lado plano y siempre queríamos hacerles entrar por la banda equivocada, tal como la Ley de Murphy siempre nos recuerda.

Una característica técnica que hace que el USB C sea especial, con respecto a los anteriores cables, es que el tipo C podemos decir que es polivalente.

A través de él, además de cargar la batería, se puede enviar vídeo, audio y datos, por lo que no es necesario derrochar materiales fabricando diferentes conexiones y cables. Con un solo puerto y un solo cable USB C podemos realizar diferentes tareas y, por tanto, es mucho más eficiente en este sentido y sostenible ya que ahorramos materiales porque no necesitamos un HDMI para el vídeo, un jack para el audio, etc.

Quedan exentos de esta regulación europea los miniauriculares, pulseras de actividad y los relojes inteligentes que, por sus dimensiones, no pueden incorporar este tipo de conector.

Nosotros nos declaramos totalmente a favor de cualquier iniciativa en favor de la sostenibilidad del planeta. Si, además, tenemos en cuenta que un solo cable y cargador servirá para el móvil, la tableta y la cámara de fotos, ¡preparar la maleta será otra historia!